Watchtower fuente de falsas predicciones, reconocido.

Watchtower fuente de falsas predicciones, reconocido.

Gs95 22/6 pág. 8-9

  Es digno de mención que la Biblia no fije la fecha en que terminaría ese “corto espacio de tiempo” y Cristo actuaría como Ejecutor de los adversarios de Dios en Armagedón. (Revelación 16:16; 19:11-21.) De hecho, según se vio en el artículo anterior, Jesús exhortó a la vigilancia continua porque ningún hombre sabe la fecha en que acontecerá el fin. (Marcos 13:32, 33.) Cuando alguien va más allá de lo que él dijo, como hicieron los primeros cristianos de Tesalónica y como han hecho otros posteriormente, las predicciones resultan falsas o inexactas. (2 Tesalonicenses 2:1, 2.)

Mío, ¿De quién hablan aquí? Ni más ni menos del cuerpo gobernante de los testigos de Jehová, en sus publicaciones se dieron fechas fallidas y se crearon expectativas falsas, para suavizarlo dicen que les ha pasado como a los cristianos del primer siglo de Tesalónica, si aceptásemos que eso fuese cierto y los hermanos de Tesalónica hubiesen ido más allá de las cosas escritas, encontraríamos una clara diferencia, allí fueron hermanos a nivel individual los que promovieron una falsa expectativa, y el apóstol Pablo salió a atajarlo, pero en este caso son las publicaciones dirigidas por el cuerpo gobernante de los Testigos las que han sembrado falsas expectativas y no solo una vez sino muchas veces, dando y promoviendo fechas falsas desde su mismísimo comienzo, y achacando a Dios el patrocinio de todo cuanto ellos enseñaron.

Fue necesario corregir el punto de vista

Antes que finalizara el año 1914, muchos cristianos esperaban que Cristo retornara y los llevara al cielo. Por esta razón, A. H. Macmillan, Estudiante de la Biblia, dijo lo siguiente en un discurso que pronunció el 30 de septiembre de 1914: “Este probablemente sea el último discurso público que dé, porque pronto nos iremos a casa [al cielo]”. Obviamente, Macmillan estaba equivocado; pero aquella no fue la única esperanza que él u otros Estudiantes de la Biblia vieron defraudada.

Los Estudiantes de la Biblia, conocidos desde 1931 con el nombre de testigos de Jehová, también se figuraban que en 1925 se realizarían ciertas profecías bíblicas maravillosas, como la resurrección de hombres fieles de la antigüedad, entre ellos Abrahán, David y Daniel. En años más recientes, muchos Testigos conjeturaron que los sucesos vinculados al inicio del Reino Milenario de Cristo podrían dar comienzo en 1975. Su expectativa arrancaba del entendimiento de que en ese año empezaría el séptimo milenio de la historia humana.

Tales opiniones erróneas no implicaron que las promesas de Dios estuvieran equivocadas ni que él hubiera cometido un error. ¡En absoluto! Los errores o ideas falsas surgieron, como en el caso de los cristianos del siglo I, a consecuencia de desatender el aviso de Jesús: ‘Nadie sabe la hora’. Las conclusiones erradas no estaban motivadas por intenciones torcidas o infidelidad a Cristo, sino por el anhelo de ver cristalizadas las promesas de Dios durante su vida.

Por ende, Macmillan explicó más tarde: “Aprendí que debemos reconocer nuestros errores y continuar examinando la Palabra de Dios para [conseguir] más esclarecimiento. Sin importar los ajustes que tuviésemos que hacer de vez en cuando en nuestros puntos de vista, eso no cambiaría la provisión benigna del rescate [ni] la promesa de Dios de [concedernos] vida eterna”.

 

Así es. Podemos confiar en las promesas de Dios. Son los humanos los que tienden al error. Por lo tanto, los cristianos genuinos mantendrán una actitud de espera en obediencia al mandato de Jesús. Seguirán vigilantes y preparados para la inevitable venida de Cristo como Ejecutor de la voluntad divina. No dejarán que las falsas predicciones les emboten los sentidos y les hagan pasar por alto la verdadera advertencia del fin del mundo.

Mío, Este articulo de la revista Despertad, es más importante de lo que a simple vista parece, reconoce que las publicaciones de la Watchtower son fuente de falsas predicciones. Eso ya lo sabemos muchos, por eso hemos abandonado esta secta, por que exigen obediencia y sumisión como si todo lo que enseñan proviniese de Dios, cuando mucho de lo que imponen como enseñanzas de obligada aceptación, carece de fundamento verdadero, en una palabra, imponen mandamientos de hombres como doctrinas y expulsan a quien sensatamente los rechace como decretos de hombres.

 

 

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