Alrededor de 1985, mi padre, conoció a cierta persona que hoy por hoy, es expulsada de esta peculiar sociedad. sucede que en ese entonces, esa persona era un miembro activo, publicador bautizado como les denominan, de esta secta. Mi madre, una persona católica de nacimiento, siempre fue reacia a la idea de cambiar sus orígenes. de una o de otra manera, las ramificaciones que esta secta tiene para expandir su manipulación y lavado de cerebro a las personas es tan extensa, que alguien conocido por mi padre, me regalo el Libro de Historias Bíblicas, que como ustedes bien sabrán, contiene graficas que a todo niño le resultan llamativas. Pasado el tiempo, en 1987  hubo una asamblea de distrito llamada "JUSTICIA DIVINA", que en mi país fue celebrada en el estadio del ejercito en la ciudad de Guatemala. En ella mi padre y mi madre tomaron la determinación de bautizarse en el nombre de esta creencia. Como era de esperarse, como todo testigo de Jehová, los hijos nacidos de testigos de Jehová no tienen otra salida mas que ser testigos de Jehová. En 1989, a la edad de 10 años, me bauticé también en la fe que estas personas profesan, con el beneplácito de que para la entera congregación era un orgullo tener a un miembro bautizado de la mas corta edad en la comunidad donde residía. Esto obviamente, era un orgullo para mis padres, quienes también se sentían llenos de orgullo por lo mismo.

 

La vida familiar, hasta antes de que se conociera esa creencia, esa peste que predican esta clase de personas, era, podríamos decir, una buena vida. teníamos reuniones familiares de todo tipo, fines de semana, almuerzos familiares, algunos cumpleaños, celebraciones tales como el día de la madre, navidades, y toda cuestión que todo ser humano perfectamente normal tiende a celebrar como parte de una comunidad de seres "sociales y civilizados", aparte de que compartir con la familia entera, mientras todos están con vida, es una verdadera bendición, una oportunidad que no debe de despreciarse bajo ninguna circunstancia.

 

Luego de ser parte de la organización de los testigos de Jehová, la vida familiar se redujo de una manera drástica y marcada, particularmente, porque las visitas a la familia se hicieron casi una cuestión prohibida, precisamente porque nadie mas de la familia pertenecía a este circulo religioso. de esta manera, termínanos casi totalmente aislados del circulo familiar, tanto de la familia paterna como materna. Esto, obviamente inicio una serie de sucesos, que principiaron con los reclamos de mis abuelos, y terminaron haciéndonos salir incluso hasta del circulo de amigos de nuestros vecinos inmediatos, quienes no toleraron el hecho de que nosotros les ignoráramos por simplemente no creer lo mismo que ellos. Como todo testigo de Jehová, terminamos siendo excluidos de todos los círculos sociales habidos y por haber, siendo el único refugio que quedaba, ser parte activa de la congregación, debido a que nadie mas tolera la compañía de personas tan excéntricas que a todo le buscan defectos, principalmente llamándole "gente del mundo" al resto de personas normales, como si uno al ser parte de esta fe, proviniera de otro planeta o algo por el estilo.

 

Por la corta edad a la cual pase a formar parte de "la verdad" (como ustedes bien saben que se le llama a esta sarta de mentiras), no tuve un panorama completo de como era en realidad el asunto, es decir, no tenia la madurez suficiente ni física ni mental para saber al tipo de régimen o dogma al cual estaba sometiéndome voluntariamente. Pero creo que no tarde mucho en darme cuenta de la cuestión, cuando en la escuela, al recibir educación, se me hacia necesario aprenderme el himno nacional, o participar en actos cívicos, o celebrar cumpleaños, ni que se diga de celebrar la independencia de la patria que por acá se celebra el 15 de septiembre, y luego tener que ver como todos mis compañeros se burlaban cuando con mi corta edad, yo manifestaba que no podía formar parte de cuestiones sociablemente aceptadas, "porque mi religión no me lo permitía". Pase por algunos años de mi infancia, y los primeros de mi adolescencia, bajo la vergüenza de andar los domingos vendiendo atalayas en las puertas de las personas, que dicho sea de paso, si disfrutaban de un desayuno familiar los domingos, contrario a quienes tenían que salir a vender estos estúpidos documentos que solo mastican una y otra vez lo mismo, anunciar el reino de Jehová. que patético.

 

No tardó mucho tiempo, antes que cuando anduviéramos por el "servicio del campo", alguien me hiciera la pregunta "¿de donde vienen los testigos de Jehová?" pregunta que como ustedes bien sabrán, no tiene fundamento real, porque todo se lo invento un tal Rutherford y un tal Rusell, a quienes antes quien sabe por que hayan sido conocidos. y cuando alguien me preguntaba esto, y yo me encontraba desarmado ante esta pregunta, siempre era asistido por el compañero que conmigo andaba predicando, obviamente se trataba de un siervo ministerial o un anciano de congregación, y de una manera superflua, contestaban una y mil cosas, que para variar nunca era la misma. Eso fue la primera espina en mi corazón, no poder fundamentar o argumentar de una manera creíble la fe que en ese entonces profesaba.

 

Luego, el asunto de la sangre. Jamás he terminado de entender como diablos un dios de amor exija como prueba de fe, el que una persona deje morir a otro, inclusive si es un familiar directo, antes que permitírsele donar o recibir su propia sangre para de esta manera salvar una vida. Eso fue como la gota que colmo el vaso. De ahí en adelante, se hicieron manifiestas ciertas facetas de la vida de todo ser humano, que hacían cada vez mas difícil la convivencia en familia, tales como mi deseo de a los 16 años, relacionarme con mas jóvenes de mi edad, o de terminar mi carrera escolar, para obtener un titulo de educacion a nivel medio. esto se hizo especialmente un punto crucial en mi vida, ya que acá en Guatemala, es requerido por el ministerio de educación (entidad gubernamental encargada de la educación a nivel nacional) que las personas que optan por un titulo de educación a nivel medio, cumplan con un periodo llamado "practica supervisada", que consiste en laborar para una empresa un tiempo de 200 horas en donde se ponen en practica los conocimientos adquiridos. Como era de esperarse, salía a las 5 de la tarde de la empresa donde efectué el periodo de practicas, lo cual implicaba llegar al "salón del reino" cuando las reuniones ya habían dado inicio. Llego esto al punto, de que cierta persona llamada L. H, siervo ministerial de la congregación a la cual yo asistía, me hizo el comentario de que prefería verme "no graduado, sin educación", a verme fuera de la verdad, llegando tarde a las reuniones. Lo curioso del caso es que el día de hoy, esa persona esta expulsada, y tiene un empleo que por preferir estar en la verdad antes que recibir educación adecuada, no le alcanza ni para vestir a sus hijo o para comer el mismo.

 

Para esa época, yo me relacionaba con el hijo de otra persona de nombre C. P. R, actual anciano de la congregación C. de V. N. de los testigos de Jehová, quien tenia también el habito de beber cerveza, cual lo hacia yo también a escondidas, hasta el punto de que a ambos nos levantaron una censura publica. Nuestras acciones no eran mas que una manifestación de desafío contra nuestros padres, quienes eran ancianos de congregación los dos, y por el mismo hecho de ser ancianos de congregación, mantenían en casa los records de todos los "hermanos", incluso los juicios que se les hacían a las personas que incurría en errores y que eran juzgadas por el "comité de servicio", del cual mi padre formaba parte. Por pura curiosidad, tanto este amigo mío como yo, revisábamos las notas de nuestros padres, y allí se detallaban los pecados y los pecadores, y los castigos o las sanciones que se les aplicaban, desde censuras privadas, pasando por censuras publicas, remoción de privilegios hasta expulsiones. El hecho es que fue del conocimiento de todos nosotros, como hijos de ancianos de congregación, que existían personas que comentan los llamados "pecados crasos", es decir, personas que les gustaba acostarse con prostitutas, ser infieles a sus esposos y cosas por el estilo, y solamente recibían como castigo una llamada de atención. Esto, obviamente nosotros, a esa edad, y habiendo sido castigados por asistir a un par de conciertos de rock, sentimos que no era justo que mientras estas personas atentaban contra la moralidad e incluso a riesgo de contraer enfermedades venéreas y contaminar sus propios hogares, recibieran un castigo mas leve que el que se nos daba  a nosotros. de cualquier manera, nosotros nos encargamos de hacer del conocimiento de toda la congregación esta información, misma que obviamente no fue bien vista, mas por las mujeres que formaban parte de la congregación.

 

Harto de tanta estupidez, hipocresía y favoritismo marcado, yo, en octubre de 1997 presente mi carta de renuncia, en la cual hacía del conocimiento del comité de servicio que ya no deseaba formar parte de la sociedad de los testigos de Jehová. Me canse de ser hipócrita, me canse de profesar y peor aun, de predicar una fe que ni siquiera yo mismo podía fundamentar, me canse de decirle a las personas que abandonaran su vida de familia y se unieran a una cruzada que solo tiene como propósito que uno repudie a los suyos, y que se crea mejor que el resto de la gente, me harte de no vivir feliz, me harte de el veneno que esta gente (y que en un tiempo también yo) segrega entre las personas, es peor que ser racista.

 

 2 semanas después de haberse hecho publica la noticia de mi "desasociación", mi padre recibió la visita de 2 ancianos de congregación, C. P y R. R, quienes le manifestaron que para cumplir con la voluntad de Jehová, era necesario que mi propio padre me echara de mi casa, es decir era necesario que me diera totalmente la espalda, que ni siquiera era bueno que yo me sentara a la mesa con ellos, que Jehová no veía con buenos ojos el asunto. Por obvias razones, mi madre al recibir estas instrucciones de mi padre, le dijo que ella antes de ser testigo de Jehová había sido madre, y que le era absolutamente imposible renegar de uno de sus hijos por darle gusto a los ancianos de la congregación a la que asistíamos. Se torno una temporada bien difícil el poder sobrevivir al periodo inmediato a esto, dado que no asistieron a mi graduación como profesional, y pues mi padre a penas si me hablaba.

 

2 años luego de esto, conocí a mi esposa, y nos casamos. felizmente, nos casamos solamente por las leyes civiles de nuestro país, para hacer nuestro matrimonio legitimo ante las autoridades y las personas que decidieron acompañarnos en el acontecimiento. mi padre obviamente no estuvo ahí, se perdió de un momento familiar, por respaldar sus propias creencias. 

 

Poco a poco, también mi madre y mis hermanas, todas bautizadas también, abandonaron estas creencias. Mi madre particularmente, atravesó por una situación de lo mas difícil, cuando mi abuelo le reclamo que mi abuela moribunda, siempre deseo que ella estuviera presente en los acontecimientos familiares, y que eso no se lo perdonaría nunca. De ahí en adelante, mi madre se dio cuenta de cuanto se pierde cuando se respaldan ciegamente las creencias de esta secta, y se anteponen al valor de la familia, misma que es irremplazable. hoy por hoy, mi madre abandono totalmente las creencias y a la fecha, solamente mi padre sigue en este camino terco, que lo único que persigue es hacer que las personas adopten como suyas creencias que en realidad, a mi manera de pensar carecen de  fundamento.

 

El éxito de este dogma pseudocristiano radica en hacer que las personas crean tanto en que una deidad estará apegada a ellas y les bendecirá, en tanto ellas trabajen ciegamente y renuncien a todo lo que la fe les prohíbe, es decir, renuncien al trato social con no creyentes, renuncien a sus propias familias, renuncien a el conocimiento que en este mundo nos permite desarrollarnos como parte del todo que es económicamente activo, y les hace temer a la ilusión o maldición de que fuera de la organización de los testigos de Jehová, no existe vida, existe mas bien amargura, fracaso, dolor y todo tipo de desgracia.

 

Es por ello que acá en mi país, acá en Guatemala, el testigo de Jehová promedio carece de educación, y los que tienen educación profesional, es porque la adquirieron antes de ser infectados con esta peste que le pinta a sus creyentes como mas importante andar pregonando la biblia todo el día a trabajar para superarse o a estudiar para poder ser profesionales y de esta manera ganarse un sustento para sus familias, generando así una dependencia de las personas al salón del reino, porque la mayor parte del tiempo, los que abandonan la creencia, terminan en eterna desgracia, de por vida. Estas personas celebran la mediocridad como si fuera una gloria, prefieren ser llamados "precursores regulares", antes que tener un titulo profesional, perpetuando así el ciclo de la esclavitud mental en la que viven sumidos.

 

Hoy por hoy, soy una persona libre y feliz, y hasta hace poco, me libere del odio que genero en mi hacia la idea de dios, el hecho de tener que haber pasado los años de mi infancia y de adolescencia atado a estar leyendo atalayas y la biblia todo el tiempo libre que tuviera, la semana era un infierno, los lunes, iniciaba con el "examinando las escrituras diariamente",  y por la noche estudiar lo suficiente el libro, para los martes, poder asistir y comentar en la reunión del "estudio del libro de congregación", los miércoles, estudiar varias publicaciones, para poder el día jueves asistir a la "escuela teocrática y Reunión de Servicio", el viernes prepararse para el "sábado de revistas", y los sábados por la tarde esperar la "visita de pastoreo" efectuada por ancianos de congregación y siervos ministeriales, (mismos que ironicamente desconocían el estado de su relación con sus respectivas familias aunque estas estuvieran yéndose al diablo, por andar atendiendo familias ajenas, mi padre también hacia esto cuando fue siervo ministerial), y el peor día de la semana, el día Domingo, levantarse muy temprano para ir al servicio del campo, interrumpiendo el descanso de las personas, regresar a casa a la hora del almueza, cansados de caminar y de estar asoleados, para preparar los alimentos rápidamente, y luego de comer, descansar un breve momento para luego estudiar la atalaya e ir al salón a aburrirse 45 minutos escuchando a alguien hablar algo mas de lo mismo y luego soportar 1 hora mas el oir del articulo de la atalaya que se estudiaba, mismo que por obvias razones ya nos sabíamos de memoria. y ese fue el ciclo que se soporto en mi casa durante muchos años, hasta que simplemente ya no aguante mas. dentro de todo esta agitada historia de creencias, ¿donde quedaba el tiempo para la familia, para mis padres como pareja, para mantener viva la llama del amor, si siempre se esta ocupado con cosas de un supuesto dios ?

 

Que bien que el día de hoy exista una causa como la de ustedes, y espero que en realidad prospere el objetivo que tienen de dar ayuda a las victimas de este dogma que amarga la vida de la gente, no es posible permitirles a estas personas seguir esparciendo la peste en la mente de la gente que de una manera libre vive su vida familiar de forma tranquila, y que esta consciente del valor de la vida, y mas aun dispuesta a luchar por la vida de un ser humano, aun cuando esto signifique donarle sangre, sea este un familiar cercano o un perfecto extraño.

 

Si mi historia les sirve de algo, siéntanse en la libertad de publicarla por cualquier medio escrito o informático, es necesario hacer saber a todas las personas a cerca del peligro que corren al acercarse a estas personas, o permitirles que les infecten con este tipo de creencias fundamentalistas.

 

Un cordial Saludo,
--
Jorge Luis Arevalo Lopez

Testimonio de Jorge Luis Arevalo Lopez

TRADUCTOR AUTOMÁTICO