Los Testigos de Jehová dicen que cuando la Biblia habla de abstenerse de sangre se estaba refiriendo también a evitar las transfusiones. El clásico ejemplo que se usa para equiparar comer sangre con transfundírsela es, que si tu no bebes alcohol, tampoco te lo transfundes directamente a la sangre. Y según la organización de los testigos de Jehová, por eso es lo mismo comer sangre que transfundirse. Pero también hay multitud de ilustraciones que podrían dar a entender lo contrario. No es lo mismo inyectarte una vacuna contra el tétanos, lo cual sí sería efectivo, que tomártela por la boca, porque no sería lo mismo. Otro ejemplo podría ser que un medico le dijera a un paciente que se abstenga de carne porque su cuerpo no puede asimilar la proteína de origen animal. Eso no significaría que si el paciente necesita un trasplante de riñón también tenía que abstenerse de trasplantárselo porque es carne. Razonar así sería de ignorantes. Comer no es lo mismo que trasplantar. Lo mismo con las transfusiones, que al fin y al cabo no es mas que un trasplante, pues la sangre de todos es bien sabido que se considera un órgano, como reconoce la WS del 1-9-1986 pag. 24 parrafo 9.
Ellos dicen que el texto de Hechos 15: 28, 29 es muy claro cuando dice las palabras “abstenerse de sangre”. Ellos insisten en que hay que tomar este texto literalmente y en toda su amplitud, pero a esto podemos responder que si hay que tomar este texto de esta manera, ¿porque no toman también literalmente las palabras de 1 Corintios 10: 27 ? Allí dice:
“ Si alguno de los incrédulos los invita y ustedes desean ir, procedan a comer todo lo que sea puesto delante de ustedes, sin inquirir nada por causa de su conciencia”.(N.M)
Ninguna excepción se menciona. ¿Acaso era algo excepcional que un incrédulo les sirviera comida sin desangrar? mas bien todo lo contrario. Pero en cambio Pablo no dice nada al respecto de la sangre. Dice que se coma “TODO”. ¿No es muy sospechoso que si la ley de abstenerse de comer sangre fuera tan importante y significara lo que ellos enseñan, al apóstol Pablo se le hubiera olvidado poner nada al respecto?. Es evidente que si creemos que en la Biblia no hay contradicción, el texto de Hechos cuando menciona lo de abstenerse de sangre se tenia que referir a otra cosa.
Cuando en Genesis se menciona que cada cosa se creo en “un día” incluso mencionando que llego a haber tarde y llego a haber mañana, ellos entienden que la palabra “día” no se puede tomar literalmente sino que significa periodo de tiempo. Por tanto entienden que en la Biblia no siempre hay que tomarlo todo en sentido literal. En cambio insisten en tomar la palabra “abstenerse” en toda su plenitud.
A veces es necesario estudiar en profundidad el contexto histórico y otras porciones de la Biblia para entender lo que una palabra significa en determinada cita bíblica.
Eso es justo lo que haremos a continuación, pues no solo es el texto de 1 Corintios 10: 27 el único que presenta una aparente contradicción con Hechos 15: 28, 29, sino que hay otras citas bíblicas que demuestran que este texto no se puede interpretar como enseñan los Testigos de Jehová.
Tampoco podemos basar el significado de un texto en la ilustración del medico que le dice al paciente que se abstenga de alcohol. La clave de la cuestión está, más que en poner ilustraciones para decir lo que una palabra significa, en realidad lo que habría que preguntarse es: Que es lo que Dios pretende enseñarnos con la enseñanza de la sangre y si para Dios supone la misma acción el hecho de comer sangre de un animal matado para comer, que hacerse una transfusión para salvar la vida.
Para averiguarlo debemos analizar primero porque y cuando Dios no quiso que se comiera la sangre.
¿Cuando prohibió Dios comer sangre y porque?
La primera ocasión en la que se mencionó el decreto fue en Genesis 9:3, 4.“Pero carne con su vida, es decir, con su sangre, no comerán.” (RV)
Pensemos un poco en los antecedentes que llevaron a este decreto:
En la Biblia se mencionan varios sucesos antediluvianos que demuestran el poco respeto que debería haber por la vida en ese periodo. Recordemos que cuando Caín mató a Abel, se le permitió seguir vivo aunque había asesinado a su hermano. O en el caso de Lamec que mató a uno que le había golpeado, exactamente igual. Y con los Nefilim el desprecio por la vida debió ser notorio.
Todos sabemos también lo que supuso el diluvio donde hubo un exterminio en masa de todo ser viviente humano o animal. Cuan apropiado fue que entonces Dios recordara a Noé y su familia, que a pesar de ese exterminio, para Él la vida es sagrada y también debía de serlo para todo ser humano. Se debía tener en consideración incluso la vida de los animales. Y aunque a partir de entonces se permitía que el hombre pudiera cazar para comer, debía demostrar respeto a la vida derramando la sangre de ese animal al suelo.
La ley mosaica corroboró este hecho. 13 ”’En cuanto a cualquier hombre de los hijos de Israel o algún residente forastero que esté residiendo como forastero en medio de ustedes que al cazar prenda una bestia salvaje o un ave que pueda comerse, en tal caso tiene que derramar la sangre de esta y cubrirla con polvo. 14 Porque el alma de toda clase de carne es su sangre en virtud del alma en ella. En consecuencia dije yo a los hijos de Israel: “No deben comer la sangre de ninguna clase de carne, porque el alma de toda clase de carne es su sangre. Cualquiera que la coma será cortado”. Lev 17:13, 14. (NM)
Según el folleto “¿Cómo puede salvarle la vida la sangre?” Editado por los testigos de Jehová en el año 1990, dice textualmente en la pagina 3: “Así se notificó a toda la humanidad que a los ojos del Creador la sangre representa la vida.”
Así, ya sabemos porque Dios prohibió comer la sangre de un animal que mates para comer. Porque representa la vida. Y aunque se nos permite matar a un animal para comerlo, debemos valorar esa vida lo suficiente y respetar que es una vida que existe gracias a Dios. Y eso lo demostramos cuando a pesar de que lo matamos para comernos su carne, no nos comemos su sangre en señal de aprecio, valor y respeto a esa vida que es posesión de Dios. De ahí la necesidad de derramarla al suelo, para simbolizar que esa vida vuelve a Dios. Lev. 17:13. (Como también concuerda con este aspecto el folleto “Los testigos de Jehová y la cuestión de la sangre”. Pág. 8 párrafo 18)
No es lo mismo comer un animal que tu has matado, que comer uno que se ha muerto accidentalmente.
Un detalle interesante es que el mandato de derramar la sangre, en la Biblia solo se circunscribe a:
1º Cuando se mata a un animal para comer (derramar al suelo)
2º Cuando se mata a un animal para sacrificio (derramar sobre el altar)
Es decir, que en ambos casos primero ha habido una acción de matar.
En cambio, en el caso de que un israelita por ejemplo tuviera una herida sangrante y perdiera mucha sangre, en ningún texto de la Biblia dice que se tuviera que derramar al suelo y cubrirla con polvo esa clase de sangre.
El texto que hemos leído de Lev 17:13, 14 deja muy claro que se refiere a derramar la sangre de un animal que uno caza. 13 ”’En cuanto a cualquier hombre de los hijos de Israel o algún residente forastero que esté residiendo como forastero en medio de ustedes que al cazar prenda una bestia salvaje o un ave…” (NM)
Para corroborar que hay una diferencia entre comer un animal cazado por uno y otro muerto en otras circunstancias tenemos dos citas bíblicas mas que nos ayudarán a ver esa diferencia.
Uno de ellos está en Levitico 17:15, 16. “15 En cuanto a cualquier alma que coma un cuerpo [ya] muerto o algo desgarrado por fiera, sea un natural o un residente forastero, en tal caso tiene que lavar sus prendas de vestir y bañarse en agua y ser inmundo hasta el atardecer; y tendrá que ser limpio. 16 Pero si no las lava y no baña su carne, entonces tendrá que responder por su error’” (NM)
Este texto es muy claro al decir que podía darse el caso de que alguien podía comer un animal ya muerto o desgarrado por fiera evidentemente sin desangrar, y no por ello tenía que morir. Lo único que tenía que hacer era lavarse y permanecer inmundo hasta el atardecer.
Para tener una idea mas clara de lo que eso suponía: Si uno comía un animal ya muerto no desangrado, tenia que hacer exactamente lo mismo que cuando un hombre tenía una emisión de semen Lev 15:16, o cuando alguien tenía flujo, Lev 15:11) Lo cual significa que comer un animal sin desangrar que tu no has matado era mas bien que un pecado grave contra la santidad de la vida, una cuestión de limpieza que diferenciaba a los israelitas de las otras naciones. Nadie diría que tener flujo era un pecado.
Otro texto es Deu. 14:21: ”No deben comer ningún cuerpo [ya] muerto. Al residente forastero que está dentro de tus puertas lo podrás dar, y él tendrá que comerlo; o puede haber un venderlo a un extranjero, porque tú eres un pueblo santo a Jehová tu Dios.” (NM)
Pongamos en orden las ideas de un israelita:
- 1º Si cazas o matas un animal para comer debes derramar su sangre. Si la comes debes morir.
- 2º Si comes un animal sin desangrar desgarrado por fiera debes lavarte y ser inmundo hasta el atardecer.
- 3º Lo que si puedes hacer sin problemas, es vender o dar un animal muerto sin desangrar a un residente forastero para que lo coma.
Con respecto a este tercer punto: Pero ¿no habíamos dicho que la ley de Noé anterior a la ley mosaica fue dada para todo el mundo, y se les prohibía comer la sangre de los animales? ¿Cómo es que ahora dice que los forasteros sí que pueden comer un animal no desangrado? ¿Hay acaso contradicción en Dios?
Por supuesto que no. La única manera en la que podemos entender el asunto es, que la ley de Noé especificaba que si tú matas un animal para comer no debes comer la sangre del animal en respeto a la vida que has quitado. Pero si tú no eres el que lo matas, no tienes porque hacer nada con su sangre.
Por tanto en la ley de Moisés también se ve una diferencia clara entre la acción de matar un animal para comértelo, y comerte otro que tu no has matado.
Solo entendiendo que el mandato de Noé se refería a desangrar lo que tu matas en respeto a la vida que has quitado, se podría entender que no habría contradicción entre la ley dada a Noé y la mosaica.
Conclusión a lo que llegamos:
La norma de Dios por la evidencia bíblica es la siguiente:
Si matas un animal para comer debes derramar su sangre en respeto de la vida, porque lo que es sagrado es la vida no la sangre.
Viene a ser como un precio o compensación por el hecho de que has quitado una vida aunque haya sido para comer. O quizás la evidencia de que aunque has quitado esa vida, sigues valorándola y respetándola como algo que es de Jehová.
Pero ¿que hay del decreto apostólico de Hechos 15:28, 29 de abstenerse de la sangre?
Lo que es seguro es que ese decreto no se basó en la ley mosaica, pues precisamente ese decreto salió a raíz de que algunos quisieran imponer restricciones que antes imponía la ley mosaica como la circuncisión. Las palabras de Hechos 15: 7- 11 también corroboran que la ley mosaica no fue la base de ese decreto.
El libro “Unidos en la adoración” (editado por los Testigos Cristianos de Jehová) Pagina 149 también esta de acuerdo con este hecho al decir: “La decisión de aquel cuerpo gobernante sí mencionó como “cosas necesarias” ciertas prohibiciones que estaban en armonía con aquella Ley, pero éstas se basaban en el registro bíblico acerca de acontecimientos que antecedieron a la Ley. Se ve, pues, que no se impuso a los cristianos gentiles la responsabilidad de someterse a la Ley mosaica o a alguna porción de ella, sino que, más bien, hubo una confirmación de normas que se reconocían antes del tiempo de Moisés”.
Por tanto el decreto apostólico esta basado en lo que Dios dijo a Noé. Y al decir abstenerse esa palabra no debió ir mas allá de lo que significó en el caso de Noé. Y como hemos visto al analizar algunos matices de la ley mosaica, la ley dada a Noé no podía aplicar en el caso de animales muertos en otras circunstancias que no fueran los matados con el propósito de servir de alimento.
Otro factor circunstancial que nos ayudará a entender que es lo que quisieron decir los apóstoles al decir “abstenerse de la sangre”, es recordar que por aquel entonces entre los gentiles era habitual matar a un animal sin degollarlo para comérselo o como sigue ocurriendo hoy en día en algunas zonas, matar al conejo con un golpe en la cabeza y después comérselo. Lo cual quiere decir que no estarían muy familiarizados con lo que mandó Dios que se hiciera al cazar un animal. De ahí la importancia de mencionar la ley de abstenerse de sangre.
No obstante, supongamos que alguien dice que según su conciencia a el le parece que abstenerse de sangre se refería a la sangre de cualquier animal fuera muerto para ser alimento o no.
Entonces cabe la pregunta: