SANGRE

La verdad sobre la doctrina que ha supuesto la muerte de muchas personas y niños inocentes.

LO QUE LA BIBLIA ENSEÑA SOBRE LA SANGRE

Puesto que muchas vidas han sido sacrificadas por este punto de vista sectario, vale la pena examinar los argumentos que se dan en esta publicación.

¿Por qué algunas personas rechazan las transfusiones de sangre?
¿Enseña la Biblia que se debe morir antes de comer sangre o aceptar una transfusión?
Los testigos de Jehová, afirman que es voluntad de Dios, que nadie coma ni se transfunda sangre, aunque su vida este en peligro aun si esta depende de ello. Pero ¿es eso verdad? ¿Prefiere Dios la muerte de un ser humano antes de que coma o se transfunda sangre? ¿Qué enseña la Biblia en verdad sobre el uso de la sangre y que son enseñanzas de hombres? ¿Qué nos enseña el libro de la naturaleza con el que la Biblia debe estar en armonía, ya que ambos son obra del mismo autor? Analicemos.

El libro de la naturaleza enseña que la sangre es solo otro de los tejidos de los seres vivos, y los animales se alimentan de ella como de cualquier otra sustancia. Los depredadores se comen tanto la carne como la sangre de sus víctimas, y lo que es más significativo, Dios ha creado animales que se sustentan exclusivamente o en parte de sangre. Eso, es de por sí una prueba, de que Dios no ha asignado a la sangre una aureola de santidad. Parece del todo increíble que Dios permita a los animales comer sangre, algunos incluso subsistir de alimentarse en todo o en parte de ella, y que por otra parte exija que un ser humano muera antes de comerla o transfundírsela en caso de extrema necesidad. Pero aun siendo chocante, si la Biblia lo enseñase –cómo yo he creído por años y los testigos creen- el cristiano se abstendría de usarla. Pero como veremos, la doctrina de los testigos de Jehová en este asunto es solo una vez más, el fruto de su mal entendimiento de la Palabra Divina.

Si el lector lo analiza bien, verá que sería una crasa contradicción entre los dos libros divinos. Ambos deben estar siempre de acuerdo en todo. De otro modo, eso indicaría que la Biblia no procedería del autor de la vida. Por tanto, en este estudio veremos cómo un mejor entendimiento de lo que la Biblia enseña, elimina la contradicción que habría si los testigos tuviesen razón en su interpretación. Salmo 19:1, “Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos.” La obra creativa de Dios y la Biblia, siempre están de acuerdo. Las “doctrinas de hombres” no armonizan con ambas obras de Jehová. Veamos qué es lo que dicen los versículos que tratan de esta cuestión, y que cada uno saque sus conclusiones y obre en conciencia.
Mientras leemos los diferentes versículos, pensemos en estas
palabras de Jesús: Mateo 15:17-20
Mat 15:17 «¿No entienden que todo lo que entra en la boca va al estómago y luego se elimina?
Mat 15:18 «Pero lo que sale de la boca proviene del corazón, y eso es lo que contamina al hombre.
Mat 15:19 «Porque del corazón provienen malos pensamientos, homicidios, adulterios, fornicaciones, robos, falsos testimonios y calumnias.
Mat 15:20 «Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero comer sin lavarse las manos no contamina al hombre.»NBLH

Precedente Biblico:
La primera ocasión en la que se mencionó el decreto fue en Génesis 9:3, 4. «Todo lo que se mueve y tiene vida les será para alimento. Todo lo doy a ustedes como les di la hierba verde. «Pero carne con su vida, es decir, con su sangre, no comerán. NBLH
Pese a ser esta la primera vez que Dios dice algo sobre comer carne, está claro que a pesar de que se autoriza a los humanos a matar animales para sobrevivir, se debe respetar que el dueño de esos animales es Dios. Y como tal, puede decidir cómo hacer uso de esas vidas que Él creó. Por eso, al matar un animal para comérselo, el hombre debería derramar la sangre del mismo.
Algunas personas, han dicho que este mandamiento solo era temporal. Pero eso no tiene base firme, por cuanto se dio a Noé y sus hijos que eran toda la humanidad que existía entonces, y junto con este mandamiento se dieron otros preceptos que igualmente sigue vigentes. La lectura del relato mostrara la vigencia de este. Génesis 9:1-17.
El pacto de Dios de no traer un diluvio y cuyo sello es el arco iris, sigue vigente. Los hombres seguimos comiendo carne por autorización de Dios, y jamás ha dicho Dios que ya no es necesario derramar la sangre o que ya se puede comer la sangre. Como veremos, la ley dada a los Judíos denominada Ley Mosaica, arrojará más luz sobre lo que implicaba el no comer la sangre de animales, así como lo que Dios pensaba de esta, contestando la pregunta:
¿Qué es sagrada, la vida o la sangre?
Algo que también se debe entender, es que este decreto dado a Noé es anterior a la ley Mosaica y no tiene nada que ver con ella. Todavía sigue en vigor y además se da a toda la humanidad, no solo a los judíos.
Según el folleto “¿Cómo puede salvarle la vida la sangre?” Editado por los testigos de Jehová en el año 1990, dice textualmente en la página 3: “Así se notificó a toda la humanidad que a los ojos del Creador la sangre representa la vida. Esto iba más allá de ser una regulación relacionada con la dieta. Estaba claro que implicaba un principio moral. La sangre humana tiene gran importancia, y no debe abusarse de ella. Después el Creador añadió detalles que nos aclaran las cuestiones morales que él enlaza con la sangre”.
LA LEY MOSAICA CORROBORO LA PROHIBICION
La ley Mosaica incluyó la prohibición y la amplió para los judíos Lev17:13, 14 «Y cuando algún hombre de los Israelitas o de los extranjeros que residen entre ellos, que al cazar capture un animal o un ave que sea permitido comer, derramará su sangre y la cubrirá con tierra. «Porque la vida de toda carne es su sangre. Por tanto, dije a los Israelitas: ‘No comerán la sangre de ninguna carne, porque la vida de toda carne es su sangre; cualquiera que la coma será exterminado. ‘NBLH

La ley como hemos visto no hacia distinción entre judío o extranjero, cuando matas a un animal debes desangrarlo antes de comerlo, de no hacerlo responderás con tu vida, insisto en este punto por que como veremos más adelante hay un aspecto en el que la ley si hace distinción entre Judío y extranjero o residente temporal.

De modo que ya sabemos porque Jehová prohibió comer la sangre de un animal que mates para comer. Porque representa la vida. Y aunque se nos permite matar a un animal para comerlo, debemos valorar esa vida lo suficiente y respetar que es una vida que existe gracias a Jehová. Y eso lo demostramos cuando a pesar de que lo matamos para comernos su carne, no nos comemos su sangre en señal de aprecio, valor y respeto a esa vida que es posesión de Jehová.
De ahí la necesidad de derramarla al suelo, para simbolizar que esa vida vuelve a Jehová. Lev. 17:13. (Como también concuerda con este aspecto el folleto “Los testigos de Jehová y la cuestión de la sangre”. Pág. 8 párrafo 18) Otro detalle interesante, es que el mandato de derramar la sangre, en la Biblia solo se circunscribe a:
– Cuando se mata a un animal para comer (derramar al suelo)
– Cuando se mata a un animal para sacrificio (derramar sobre el altar)
Es decir, que en ambos casos primero ha habido una acción de matar. En cambio, en el caso de que un israelita por ejemplo tuviera una herida sangrante y perdiera mucha sangre, en ningún texto de la Biblia dice que se tuviera que derramar al suelo y cubrirla con polvo esa clase de sangre. El texto que hemos leído de Lev 17:13, «Y cuando algún hombre de los Israelitas o de los extranjeros que residen entre ellos, que al cazar capture un animal o un ave que sea permitido comer, derramará su sangre y la cubrirá con tierra. Para corroborar que hay una diferencia entre comer un animal sacrificado por uno y otro muerto en otras circunstancias, tenemos dos citas bíblicas más, que nos ayudarán a ver esa diferencia.
Uno de ellos está en Levítico 17:15, 16. «Y cuando alguna persona, sea nativo o extranjero, coma de un animal muerto, o que haya sido despedazado por fieras , lavará sus vestidos y se bañará en agua, y quedará inmundo hasta el atardecer; entonces quedará limpio. «Pero si no los lava o no baña su cuerpo, llevará su culpa.» NBLH

Este Es otro: Levítico 11:39,40. ‘Si muere uno de los animales que ustedes tienen para comer, el que toque su cadáver quedará inmundo hasta el atardecer. ‘Y el que coma parte de su cadáver lavará sus vestidos y quedará inmundo hasta el atardecer; y el que levante el cadáver lavará sus vestidos y quedará inmundo hasta el atardecer. NBLH

Estos textos son muy claros, al decir que podía darse el caso de que alguien podía comer un animal ya muerto o desgarrado por fiera evidentemente sin desangrar y no por ello tenía que morir, algunos han dicho que esto solo aplicaría en el caso de que el judío comiese el animal por equivocación sin que este supiese que no había sido desangrado pero eso es ir más allá de lo que está escrito, además de que es prácticamente imposible que se diese el caso de que un judío pudiera comer la carne de un animal muerto si que se enterase de ello, así que de ser como dicen algunos por descuido el texto lo diría claramente como lo dice en otros casos, (Levítico 5:2-5), pero ahí se dice que en caso de que uno coma algo muerto así que no ofrece duda y no se sostiene la opinión de que se comió sin darse cuenta por lo tanto lo que dice el texto es claro: si alguien encuentra un animal muerto del ganado o del corral y decide comerlo lo único que tenía que hacer era lavarse y permanecer inmundo hasta el atardecer.
Para tener una idea más clara de lo que eso suponía: Si uno comía un animal ya muerto no desangrado, tenía que hacer exactamente lo mismo que cuando un hombre tenía una emisión de semen Lev 15:16, o cuando alguien tenía flujo, Lev 15:11) Lo cual significa que comer un animal sin desangrar que tú no has matado era, más bien que un pecado grave contra la santidad de la vida, una cuestión de limpieza que diferenciaba a los israelitas de las otras naciones. Nadie diría que tener flujo era un pecado.
Otro texto que nos ayudará a entender mejor este punto es: Deuteronomio. 14:21, «No comerán ningún animal que se muera. Lo podrás dar al extranjero que está en tus ciudades, para que lo coma, o lo podrás vender a un extranjero, porque tú eres un pueblo santo al SEÑOR tu Dios… NBLH

Este texto a mi juicio es la clave para entender la doctrina, por que en el se puede ver como Dios permite claramente que los forasteros coman animales sin desangrar, con la sola condición de que el animal no haya sido matado por ser humano alguno, por que si alguien sea este natural o forastero no desangraba un animal ya sea al cazarlo a de sus rebaños debía morir como dice Lev17:13, 14 por que decir como dicen los Testigos en la Atalaya del 1/10/1983 pag.30 “se trata de esta clase de persona, un hombre que no estaba esforzándose por guardar todas las leyes de Dios y que pudiera haber tenido sus propios usos para un cuerpo muerto que los israelitas y los prosélitos consideraban inmundo.” No es coherente, por que se ve con claridad que ni judío ni forastero podía desatender la ley en asuntos como desangrar cualquier animal antes de comerlo y tampoco en comer animales que la ley prohibía como el cerdo (Lev 17:13, «Y cuando algún hombre de los Israelitas o de los extranjeros que residen entre ellos, que al cazar capture un animal o un ave que sea permitido comer, derramará su sangre y la cubrirá con tierra….14 Cualquiera que la coma será cortado”) como vemos no era un asunto baladí para los forasteros pasar por alto esta ley, sin embargo en el caso de un animal muerto por fiera o cualquier otra circunstancia era diferente por razones de pureza o santidad nada más.

Si un judío deseaba ser inmaculado ceremonialmente, en lugar de comerse el animal, podía venderlo a un residente forastero, la opción que no se contempla es la de no aprovechar la carne del animal ya muerto, porque eso sí podría ser desperdiciar una vida, en ultima instancia este animal se le podía dar a comer a los perros.

Como vemos, la ley Mosaica daba varias opciones sobre como disponer del cuerpo de los animales que por diferentes razones no hubiesen sido desangrados, siempre que esto no tuviese que ver con desprecio voluntario para con la ley dada sobre este asunto.
Pongamos en orden las ideas de un israelita:
– 1º Si cazas o matas un animal para comer, debes derramar su sangre. Si la comes debes morir.
– 2º No debes comer un animal ya muerto que no ha sido desangrado. Pero si lo comes, -pudiera ser por pura necesidad, debido a hambre extrema u otras razones- debes lavarte y ser inmundo hasta el atardecer, pero preferiblemente debes darlo o venderlo a un forastero que resida en tu tierra.
Con respecto a este punto: Pero ¿no habíamos dicho que la ley de Noé anterior a la ley Mosaica, fue dada para todo el mundo, y se les prohibía comer la sangre de los animales? ¿Cómo es que ahora dice que los forasteros, sí que pueden comer un animal no desangrado? ¿Hay acaso contradicción en Jehová?
Por supuesto que no. La única manera de entender el asunto y -esta es la clave para entender el tema- es, que la ley de Noé especificaba, que si tú matas un animal para comer, no debes comer la sangre del animal en respeto a la vida que has quitado.
Pero si tú no eres el que lo matas, no tienes porque hacer nada con su sangre. La clave está en cómo y por qué se mata al animal, y quien es el dueño de la vida del animal.
Para Dios la vida es sagrada, tanto de personas como de animales. Mateo 10:29-30 «¿No se venden dos pajarillos por una monedita? Y sin embargo, ni uno de ellos caerá a tierra sin permitirlo el Padre. «Y hasta los cabellos de la cabeza de ustedes están todos contados. NBLH

Por tanto, en la ley de Moisés también se ve una diferencia clara entre la acción de matar un animal para comértelo, y comerte otro que tú no has matado.
Solo entendiendo que el mandato de Noé se refería a desangrar lo que tú matas en respeto a la vida que has quitado, se podría entender que no habría contradicción entre la ley dada a Noé, la Mosaica y la ley de la Naturaleza.
La norma de Jehová según veo yo por la evidencia bíblica es la siguiente: Si tú matas un animal, debes derramar su sangre como símbolo de respeto de la vida, porque lo que es sagrado es la vida, no la sangre.
A mi entender, viene a ser como un precio o compensación por el hecho de que has quitado una vida aunque haya sido para comer. O quizás la evidencia de que, aunque has quitado esa vida, sigues valorándola y respetándola como algo que es de Jehová.
Pero ¿qué hay del decreto apostólico de Hechos 15:28, 29 de abstenerse de la sangre? Lo que es seguro, es que ese decreto no podría contradecir lo que ya hemos entendido, tampoco se basó en la ley Mosaica, pues precisamente ese decreto salió a raíz de que algunos quisieran imponer restricciones que antes imponía la ley Mosaica como la circuncisión. Las palabras de Hechos 15: 7-11 también corroboran que la ley Mosaica no fue la base de ese decreto.
El libro editado por los Testigos Cristianos de Jehová “Unidos en la adoración” página 149, también está de acuerdo con este hecho al decir: “La decisión de aquel cuerpo gobernante sí mencionó como “cosas necesarias” ciertas prohibiciones que estaban en armonía con aquella Ley, pero éstas se basaban en el registro bíblico acerca de acontecimientos que antecedieron a la Ley. Se ve, pues, que no se impuso a los cristianos gentiles la responsabilidad de someterse a la Ley Mosaica o a alguna porción de ella, sino que, más bien, hubo una confirmación de normas que se reconocían antes del tiempo de Moisés”.
Por tanto, el decreto apostólico está basado en lo que Jehová dijo a Noé. Y al decir abstenerse, esa palabra no debió ir más allá de lo que significó en el caso de Noé, ni debe ser más restrictiva de lo que la ley de Moisés era. Y como hemos visto al analizar algunos matices de la ley Mosaica, la ley dada a Noé no podía aplicar en el caso de animales muertos en otras circunstancias que no fueran los matados por uno mismo para comer.
Otro factor circunstancial que nos ayudará a entender que es lo que quisieron decir los apóstoles al decir “abstenerse de la sangre”, es entender que por aquel entonces entre los gentiles era habitual matar a un animal estrangulándolo para comérselo, o como sigue ocurriendo hoy en día en algunas zonas, matar al conejo con un golpe en la cabeza y después comérselo. Lo cual quiere decir que no estarían muy familiarizados con lo que mandó Jehová que se hiciera al cazar un animal o al disponer de uno doméstico.
Como se puede apreciar claramente, la prohibición de la sangre es algo muy sencillo de entender, y no hay nada de pecaminoso en comer sangre, ya que los judíos la podían comer así como los gentiles con la autorización de Dios, siempre que el animal hubiese muerto en las circunstancias ya señaladas. Si a eso le añadimos el sentido común, como dijimos al principio del capítulo, ¿permitiría Dios que la sangre la pudiesen comer los animales salvajes sin ningún problema, como sabemos que la comen al cazar a otros animales, y sin embargo exigiría la muerte de los seres humanos cuando la sangre fuese la única manera de continuar viviendo?
Que cada uno saque sus conclusiones, yo respondo rotundamente:
¡NO! DIOS NO QUERIA ESO.
Entonces cabe la pregunta: ¿Es la misma situación, comer la sangre de un animal, que usar la sangre en una transfusión para salvar una vida? Evidentemente no. El comer sangre, si así lo entendemos, podría suponer faltar el respeto a lo que representa: la vida. Y al no comerla, estaríamos diciendo al Creador que respetamos el valor de la vida aunque sea de un animal, así como el hecho de que Él la ha creado, y El es el dador de esa vida.
Pero en caso de una transfusión no es así:
1º porque no ha habido ninguna muerte por medio, como en el caso de un animal que sirve de alimento por lo que se tenga que derramar esa sangre.
2º Porque usar la sangre en una transfusión no demuestra falta de respeto a lo sagrado de la vida, ya que se usa para salvar una vida humana, que en sí misma es mucho más sagrada que la sangre.
¿Qué es más sagrada pues, la sangre o la vida? Si la sangre es solo una representación o símbolo, está claro que la vida es infinitamente más sagrada.
Si la sangre es sagrada, solo lo es porque representa a la vida.
Si somos capaces de dar más valor a un símbolo (la sangre) que a lo que simboliza (la vida), es que quizás no hemos meditado bien el asunto. Para ilustrarlo, es como si diéramos más valor al anillo o alianza, que al matrimonio en sí mismo.
Es más, si no la usamos para salvar una vida, quizás en realidad lo que estamos demostrando es, falta de aprecio a la vida. Y estamos valorando más la sangre que la vida, y ¿nos hemos preguntado como verá eso Jehová? Si Dios quería que se respetara la sangre siendo solo un símbolo, con cuanta más razón deberíamos respetar la vida, tal vez ¿alargándola cuando así sea necesario mediante una transfusión?
Analicemos otros aspectos importantes y también algunos ejemplos:
Empecemos por las circunstancias:
El cumplimiento de no comer sangre de un animal cazado en los días en que se dio el mandato ¿suponía en algún momento peligro para la vida de alguien el obedecerla?
Evidentemente en esos días el único esfuerzo que les suponía obedecer esa ley, es que tenían que desangrar los animales antes de comérselos. Jehová no planteó una cuestión muy difícil de cumplir, sino todo lo contrario, algo muy simple. En aquellas ocasiones no les planteó una cuestión de vida o muerte. Simplemente, como he dicho antes, era cuestión de demostrar que cuando uno se comía un animal, entendía que incluso la vida de ese animal era importante y que esa vida pertenecía a Jehová y había que respetarla mediante derramar la sangre al suelo.
Pero en nuestros días en el caso de una transfusión, no es una simple cuestión de desangrar un animal o no. En algunos casos puede suponer la diferencia entre la vida y la muerte.
Analicemos otro aspecto aun en el hipotético caso, de que la ley de abstenerse de sangre incluyera las transfusiones.
¿Debería alguien erigirse en juez de otro que se ha hecho una transfusión en un caso extremo o que ha decidido permitirla a un familiar?
¿Seria manifestar el espíritu de Jesús hacer un comité judicial y tal vez expulsar al que llevado por la tensión y el amor de un familiar cede e hipotéticamente traspasa la ley de Dios?
MI RESPUESTA ES: ¡¡¡NO, JESUS NO HARIA ESO!!!
Jehová juzga los asuntos dependiendo de las circunstancias.
Veamos varios ejemplos:
¿Cómo reaccionó Jehová cuando David y sus hombres la proposición, y probablemente ante una situación no tan
extrema de a vida o muerte como pueda ser una transfusión? Jehová no los castigó. ¿Qué dijo Jesús de ese caso? Mat.12:3-8 “¿No han leído lo que hizo David cuando les dio hambre a él y a los hombres que iban con él? ¿Cómo… comieron los panes de la presentación, algo que a él no le era lícito comer, ni a los que iban con él, sino solamente a los sacerdotes? ¿O no han leído en la Ley que los sábados los sacerdotes en el templo tratan el sábado como no sagrado y continúan inculpables? Pues yo les digo que algo mayor que el templo está aquí. Sin embargo, si hubieran entendido qué significa esto: „Quiero misericordia, y no sacrificio,. no habrían condenado a los inocentes. Porque Señor del sábado es lo que el Hijo del hombre es.” (N.M)
Aquí, Cristo da varios ejemplos:
Ante un pecado que exigía muerte, Cristo deja muy claro lo que realmente importa al decir “quiero misericordia y no sacrificio”. También menciona, que los sacerdotes trabajaban en sábado haciendo servicio sagrado, porque eso era más importante que guardar el sábado. Y por último, Cristo podía trabajar en sábado haciendo una curación, porque la misericordia era más importante que obedecer una ley. Por obedecer un mandato menor, no se podía desobedecer uno mayor.
Por tanto, ¿no estaremos siendo como los fariseos al permitir que algo tan importante como salvar una vida mediante una transfusión, sea eclipsado por la ley de dudosa aplicación a estos casos de no comer sangre? Ellos preferían el sacrificio a la misericordia. ¿Ocurrirá lo mismo en el caso de la WatchTower?
Otro ejemplo: ¿Cómo juzgó Jesús a aquella mujer que para llegar a Jesús y sanarse de flujo, tuvo que pasar entre la gente violando así la ley Mosaica respecto a la inmundicia? Por supuesto no se lo recriminó, sino que la sanó sin ni siquiera mencionar la ley tan importante que había desobedecido. Y eso que en este caso, la mujer solo trataba de sanarse, y tampoco era cuestión de vida o muerte.
Un último ejemplo pero esta vez más relacionado con la cuestión de la sangre. Y para explicarlo citaré las palabras textuales que lo mencionan en la misma publicación que he citado antes. El folleto “¿Cómo puede salvarle la vida la sangre?” dice textualmente en la página 4:
“Durante un tiempo de crisis bélica, algunos soldados israelitas mataron animales y „se entregaron a comer junto con la sangre.. En vista de la emergencia, ¿les era permisible sostenerse la vida con sangre? No. Su comandante señaló que todavía era un mal grave lo que habían hecho. (1 Samuel 14:31-35.)”
Pero tenemos que hacer un inciso muy importante que parece que en esta publicación se pasó por alto, y es que:
1º La situación no era a vida o muerte, pues los soldados lo único que tenían que hacer es esperar unos minutos para desangrar el animal y proceder a comer. Solo eso.
2º A pesar de que no era cuestión de vida o muerte obedecer esa ley y faltaron a esa ley por una simple cuestión de impaciencia, no se les castigo con la muerte como era lo propio de violar la ley de la sangre, sino que tuvieron que demostrar arrepentimiento por lo que habían hecho, haciendo algunos sacrificios.
Realmente pues, hay muchísimos argumentos que nos plantean más que dudas, con respecto a la supuesta ley de “no a las transfusiones”.

Pero no cabe la menor duda de que Dios no trataría a un cristiano como los testigos de Jehová tratan a las personas que por amor ceden y dejan de cumplir con uno de sus “MANDAMIENTOS DE HOMBRES” Mateo 26:34; Juan 13:38; 21:15-17
RAZONES PARA DUDAR.
Tenemos varias razones para dudar de que el punto de vista de la organización de los testigos, este acertando en sus postulados sobre la cuestión de la sangre. Además de las ya expuestas, consideremos como en el pasado se posicionaron con posturas dogmáticas que ya han abandonado. Sirva como ejemplo el asunto de los trasplantes de órganos en la Atalaya 15/04/1968, páginas, 254,255. Comenta lo que sigue: “los que se someten a tales operaciones están viviendo así de la carne de otro humano. Eso es caníbal”
Esta doctrina sobre los trasplantes llevo a situaciones francamente dramáticas sino trágicas, como lo evidencia la siguiente experiencia sacada de una de sus publicaciones. Léase con atención lo siguiente. Trata de un joven testigo al que operaron y removieron un riñón por un problema que nada tenía qué ver con el riñón en si, por lo que el doctor que lo operaria le pidió que, puesto que estaba sano, lo donase para ayudar a otra persona. Veamos la respuesta del joven testigo en la revista publicada por ellos en La Atalaya w70 15/5 pág. 316 “Apreciando la protección de Jehová”:
“El día antes de la intervención quirúrgica el presidente del equipo de trasplantes de riñones entró y me preguntó si estaría de acuerdo en hacer disponible el riñón al que yo estaba renunciando a un paciente joven cuyos riñones habían fallado. Parece que aunque la arteria que llegaba a mi riñón no estaba funcionando, el riñón mismo estaba en buenas condiciones. El doctor estaba deseoso de obtener mi riñón, pero le expliqué que como testigo de Jehová tengo que cumplir con lo que la ley de Dios indica en tal asunto. Le dije que él recibiría una respuesta franca y cabal a su pregunta después que yo considerara con mi familia lo que la Palabra de Dios decía sobre aquella cuestión…Más tarde ese mismo día le informamos nuestra posición bíblica tocante a la carne humana y su uso y citamos los pasajes pertinentes de la Palabra de Dios. Preguntó si yo podría quedar con una buena conciencia después de negarle mi riñón a su paciente joven.” (subrayado añadido)
No podemos dejar de pensar en que ahora los dirigentes de la Wachtower, están tan equivocados en el asunto de las transfusiones como lo estuvieron en su día respecto a los trasplantes o incluso anteriormente las vacunas.
También sorprende y preocupa el que pongan a Dios como el responsable de sus posturas sectarias erradas y casi crueles en algunos casos como el citado.
Es de suponer, que el cuerpo gobernante de los Testigos de Jehová quizás también se haya planteado sus dudas en cuanto a equiparar el comer sangre con transfundirse. Eso lo demuestra el hecho de que se han empezado a hacer cambios en cuanto, a que si los cuatro elementos primarios no, pero que si esta fracción sí, o que aquella otra también.
Si fuera cierto que al transfundirnos sangre se violara el principio de derramar la sangre, entonces también sería pecado ponerse cualquier fracción, porque para extraer esa fracción de sangre, se está usando mucha mas sangre de la que se usa para extraer alguno de los cuatro elementos primarios. Es decir, para que se nos inyecte alguna fracción secundaria de sangre, se ha estado haciendo un uso inadecuado de grandes cantidades de sangre, que debería haber sido derramada al suelo (en caso de que fuera cierto que el principio de derramar la sangre de un animal muerto, también aplicara en el caso de las transfusiones). Aunque según la organización de los Testigos de Jehová la sangre pertenece a Dios y por eso no se puede utilizar para salvar una vida. Pero ¿acaso las fracciones no le pertenecen? ¿y por eso estas sí se pueden usar?. Por cierto, uno de los componentes permitidos, que es la albúmina, constituye el 2% del volumen sanguíneo mientras que los glóbulos blancos (componente prohibido) el 1%, y las plaquetas el 0,17%. Recordemos que más del 90 % del plasma es agua. Por otro lado, si el permitir los factores de plasma se basa en el hecho de que se pasan de la madre al bebe en el vientre, ¿Cómo es que los glóbulos blancos están prohibidos, si en el calostro que da la madre al niño en la lactancia hay gran cantidad de ellos? Breastfeeding – A Guide for the Medical Profession, (Alimentación de ceno. Una guía práctica para la profesión médica) 4th edition, por Ruth A. Lawrence (Mosby – Year Book, Inc 1994), p. 154
Si bien es cierto que el dar luz verde a ciertos componentes ha suavizado la postura de los testigos en ese sentido, sigo pensando en los millares de hermanos que viven en países de
África u otras zonas pobres donde no existen tratamientos alternativos y que tienen que enfrentarse a estas situaciones sin otra alternativa que la sangre, a diferencia de los aventajados que podemos permitirnos pagar un seguro medico que incluya tratamiento sin sangre. Pero sinceramente, no creo que para Jehová seamos más importantes nosotros que ellos.
Lo que más me preocupa, es que alguien sea capaz de hacer un dictamen con una seguridad total como ha hecho el cuerpo gobernante de los Testigos Cristianos de Jehová con referencia a un asunto más que discutible con la Biblia en la mano. Y que además a estas personas no parece haberles importado mucho el gran sufrimiento y dolor que han ocasionado a muchos padres, esposos y esposas con estas interpretaciones propias que han hecho, sabiendo que además son susceptibles de equivocación, como así ha ocurrido en otras ocasiones.
La rabia no existe – Golden Age 1-1-1923 pagina
Los gérmenes no causan enfermedades – Golden Age 16-1-1924 pagina 250 en Inglés.
Las vacunas son inútiles – Golden Age 4-2-1931 pagina 294 en Inglés.
Los doctores son agentes de Satanás – Golden Age 5-8-1931 pagina 727,728 en Inglés.
Las vacunas causan demonismo – Golden Age 4-2-1931 pagina 293 en Inglés
La aspirina causa enfermedades del corazón – Golden Age 27-2-1935 pagina 343, 344 en Inglés
Las vacunas una burla cruel – Golden Age 31-5-1939 pagina 3 en Inglés.
La sangre es `nutrición’ – Watchtower 1-7-1951 pagina 415 en Inglés.
Rasgos hereditarios se transmiten por transfusiones – La Atalaya 15-3-62 pagina 181.
Homosexualidad o bestialidad no es base para divorcio- La Atalaya 1-8-72 pagina 479
Con casi toda seguridad, se puede decir que en muy poco tiempo los testigos de Jehová abandonarán esta doctrina. De hecho, los cambios citados arriba son los primeros pasos que conduce a pensar esto. Pero lo harán de manera que ellos se salven de la responsabilidad que recae sobre los dirigentes por esta errónea doctrina. Lo harán de la forma acostumbrada. Primero dicen fracciones, después de forma privada dirán (si no lo han dicho ya) a los cuerpos de ancianos, que no se preocupen por estos temas. Que dejen en manos de los hermanos el asunto. En una palabra, lo contrario de lo que han venido haciendo, ya que tenían hasta ahora todo un dispositivo de vigilancia en los mismos hospitales para velar por que los testigos cumpliesen con esta doctrina, los denominados “comités de enlace con los hospitales”. No me extenderé sobre el cometido de estos comités, pero su función es la de controlar que los testigos no se pongan sangre, eso sí, disfrazado de herramienta de ayuda y apoyo a los testigos.
Pues bien, en breve creo que desmantelarán estos comités y dejarán que el tiempo haga que los que han sido afectados vayan desapareciendo, y pronto nadie recordará que los testigos prohibían bajo amenaza de expulsión el uso médico de la sangre.
La inmensa mayoría aceptará la nueva luz procedente de Dios como una bendición que demuestra que ellos son el único pueblo que lo representa en la tierra. Como en tantas ocasiones algunos abandonarán la secta. De estos se hablará como de personas que no amaron suficientemente a Dios. Se les tildará de fracasados espirituales que han sido vencidos por sus propios pecados, y nadie les podrá hablar porque existe el peligro de contaminarse con ellos. En definitiva el cuento de siempre.
Los muertos por esta falsa enseñanza serán olvidados. Las tragedias humanas no serán suficientes para que los ciegos y controlados testigos de base, se den cuenta de que solo están siguiendo a hombres sin escrúpulos que los explotan y descarrían. Espero y deseo, que Jehová sea más misericordioso con ellos que lo que ellos son al hacer interpretaciones como estas o al juzgar como ellos juzgan.

Como he dicho al principio, esta consideración me ha ayudado a entender mejor hasta que grado valora Jehová la vida, incluso la de los animales que nosotros sacrificamos para nuestra alimentación sin el más mínimo remordimiento.
Este mejor entendimiento de la ley se relaciona muy estrechamente con las palabras de Jesús, cuando dijo que ni un gorrión cae sin que Jehová lo sepa. Y evidentemente, Él quiere que guardemos el mismo aprecio y respeto a la vida, incluso la de los animales, y lo demostramos cuando como he dicho antes, respetamos la sangre del animal que hemos matado para comer.
Se me refuerza más la idea de que Jehová es un Dios amoroso, y que al disponer ese mandato, Él no pretendió imponer una carga tan sumamente pesada como la que otros han puesto, al obligar a que se niegue una transfusión que puede salvar la vida de alguien tan amado como puede ser un hijo.
No, Jehová no es un Dios que le guste poner cargas pesadas, lo demostró en Edén y lo demostró Jesucristo cuando dijo que toda la ley se basaba en el amor y con frases como “prefiero misericordia y no sacrificio”. Ese principio subyace en todo mandato que Jehová ha dado, Incluyendo el de la sangre.
En cambio, buscarle aplicaciones a ese mandato que no están claramente definidas en la Biblia, es tornar un mandato cuya cuna es el amor a la vida, en un mandato cuyo resultado es crueldad hacia el prójimo.
¡Que diferencia! Y lo que es peor, crueldad hacia el Creador, pues ponemos en su boca actos que están muy alejados de lo que Él como persona es o desea.
El asunto es muy serio, y me he visto con la necesidad de exponerlo pues la conciencia que Dios me ha dado me obliga.
¡¡DENUNCIO A LOS LIDERES DE LOS TESTIGOS DE
JEHOVÁ, POR ESTA MANERA DE SOMETER A LOS FIELES
A SUS CAPRICHOS ABSURDOS Y EXPONERLOS A
PELIGROS MUY GRAVES, poniendo a Dios como promotor de sus falsas doctrinas!!
Dios juzgará a cada uno de acuerdo con sus responsabilidades. Lucas 12:47-48 47 “Entonces aquel esclavo que entendió la voluntad de su amo, pero que no se alistó, ni hizo conforme a la voluntad de él, será golpeado con muchos golpes. 48 Pero el que no entendió y por eso hizo cosas que merecen golpes será golpeado con pocos. De hecho, a todo aquel a quien se dio mucho, mucho se le exigirá; y al que pusieron a cargo de mucho, le exigirán más de lo acostumbrado”. (N.M)
Si los líderes saben lo que hacen, Dios lo sabe. Y si es por ignorancia que provocan todo el mal que hemos expuesto en este folleto, también lo sabe Dios. Solo Dios tiene la capacidad para juzgarnos a todos. Roguemos que su misericordia nos permita enderezar nuestros caminos.
En resumen: Los “mandamientos de hombres” aunque no sean malos en algunos casos, son solo eso, mandatos de hombres y no Palabra de Dios, por lo que al final solo traen al creyente esclavitud y sufrimiento, o cuando menos, falta de libertad individual. Pero en otros muchos casos cómo el mencionado de las transfusiones sanguíneas, ruina y muerte para muchos.
Nota: Para más información diegoht7@hotmail.com o también
http://liberados.net/web
Telf. 690.368.114

Principales textos en los que basan los testigos su doctrina:
Génesis 9:3,4. «Todo lo que se mueve y tiene vida les será para alimento. Todo lo doy a ustedes como les di la hierba verde. «Pero carne con su vida, es decir, con su sangre, no comerán.
Levíticos 17:13,14. «Y cuando algún hombre de los Israelitas o de los extranjeros que residen entre ellos, que al cazar capture un animal o un ave que sea permitido comer, derramará su sangre y la cubrirá con tierra. «Porque la vida de toda carne es su sangre. Por tanto, dije a los Israelitas: ‘No comerán la sangre de ninguna carne, porque la vida de toda carne es su sangre; cualquiera que la coma será exterminado.’
Hechos 15:28,29. «Por tanto, yo opino que no debemos molestar a los que de entre los Gentiles se convierten a Dios, sino que les escribamos que se abstengan de cosas contaminadas por los ídolos, de fornicación, de lo estrangulado y de sangre.

Textos que los testigos no pueden armonizar con su doctrina:
Levíticos 17:15,16. «Y cuando alguna persona, sea nativo o extranjero, coma de un animal muerto, o que haya sido despedazado por fieras , lavará sus vestidos y se bañará en agua, y quedará inmundo hasta el atardecer; entonces quedará limpio. «Pero si no los lava o no baña su cuerpo, llevará su culpa.»
Levíticos 11:39,40. ‘Si muere uno de los animales que ustedes tienen para comer, el que toque su cadáver quedará inmundo hasta el atardecer.
‘Y el que coma parte de su cadáver lavará sus vestidos y quedará inmundo hasta el atardecer; y el que levante el cadáver lavará sus vestidos y quedará inmundo hasta el atardecer.

Deuteronomio 14:21. «No comerán ningún animal que se muera. Lo podrás dar al extranjero que está en tus ciudades, para que lo coma, o lo podrás vender a un extranjero…..
Preguntas para que mediten los Testigos de Jehová:
¿Debe morir un ser humano antes de recibir sangre si para vivir es imprescindible hacer una transfusión?
Si contesta SI
¿Cómo explica que en la ley se permitiese en ciertas circunstancias que se comiese sangre? Levíticos 17:15,16. Levíticos 11:39,40.
¿Cómo explica que Dios mandase vender animales no desangrados a forasteros para que estos los comiesen? Deuteronomio 14:21.
¿Cómo armoniza esto con su afirmación de que se debe morir antes de recibir una transfusión?
¿Cómo explica que Dios haya hecho animales que se alimentan de sangre y en cambio quiera que los seres humanos mueran cuando recibirla sea la única solución? Mateo 10:31.
Puesto que esta interpretación viene del cuerpo gobernante ¿Cómo explica los cambios en las doctrinas de las vacunas, trasplantes y otros tantos temas? w70 15/5 pág. 316.
1 cor 4:6 «No hay que hacer ni decir más de lo que dice la Biblia» BLS

Que decir:
Cuando un testigo de Jehová te dice: “la sangre es una terapia altamente peligrosa”
Respuesta: Prácticamente todos los fármacos tiene riesgos de mayor o menor relevancia “Sabemos que el uso de medicamentos representa uno de los más grandes beneficios para el tratamiento de enfermedades. Sin embargo, pese a sus beneficiosos efectos terapéuticos, todos poseen efectos laterales indeseables”. (Instituto de Salud Pública de Chile).

¿Rechazáis las transfusiones por que son peligrosas o por que creéis que es un mandamiento Divino?

¿Rechazáis los Testigos de Jehová todos los tratamientos PELIGROSOS? Algunos de ellos son: TAMOXIFENO, CICLOSPORINA, PENTAMIDINA, FLUOROURACILO, DOXORUBICINA, VINCRISTINA, CISPLATINO, TESTOSTERONA, FINASTERIDA….. LA LISTA Y LOS EFECTOS SECUNDARIOS SERIA INTERMINABLE;

Los autores de este folleto, han pertenecido durante muchos años a una de las denominaciones religiosas arraigada en nuestro país y en la mayoría de las naciones de todo el mundo, distinguiéndose y siendo muy conocida por la negativa de los miembros de la misma a aceptar transfusiones de sangre.

En este folleto se expone con contundencia el error doctrinal de esta postura, y se denuncia a los líderes que someten a los afiliados a seguir a rajatabla sus interpretaciones particulares sobre este asunto.

Puesto que muchas vidas han sido sacrificadas por este punto de vista sectario, vale la pena examinar los argumentos que se dan en esta publicación.

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