Doctrina de la sangre simplificada

Doctrina de la sangre simplificada.

La doctrina de la Watchtower sobre la sangre, es confusa, contradictoria y desde hace unos años poco coherente. Si se leen solo algunos textos de la Biblia alguien podría pensar que  fue acertada en el pasado, porque actualmente nadie puede hacerla entendible por la cuestión de las fracciones sanguíneas permitidas en la actualidad que van contra la mismísima base de su propia doctrina, pero esto lo tocaremos en otro estudio. Un análisis de todos los textos en los que se aborda el tema de la sangre nos hace ver que la doctrina de la sangre como la enseñan los Testigos de Jehová no está en armonía con las escrituras.

Los principales textos bíblicos en los que basan su enseñanza son: Génesis 9:3-4; Levíticos 17:13-14 y Hechos 15:28-29, que dicen respectivamente en su traducción lo siguiente:

Gen 9: 3-4 Todo animal moviente que está vivo puede servirles de alimento. Como en el caso de la vegetación verde, de veras lo doy todo a ustedes. 4 Solo carne con su alma —su sangre— no deben comer.

Levíticos 17:13-14 ”’En cuanto a cualquier hombre de los hijos de Israel o algún residente forastero que esté residiendo como forastero en medio de ustedes que al cazar prenda una bestia salvaje o un ave que pueda comerse, en tal caso tiene que derramar la sangre de esta y cubrirla con polvo. 14 Porque el alma de toda clase de carne es su sangre en virtud del alma en ella. En consecuencia dije yo a los hijos de Israel: “No deben comer la sangre de ninguna clase de carne, porque el alma de toda clase de carne es su sangre. Cualquiera que la coma será cortado”.

Hechos 15:20-29, 20 sino escribirles que se abstengan de las cosas contaminadas por los ídolos, y de la fornicación, y de lo estrangulado, y de la sangre. 21   Porque desde tiempos antiguos Moisés ha tenido en ciudad tras ciudad quienes lo prediquen, porque es leído en voz alta en las sinagogas todos los sábados”………28 Porque al espíritu santo y a nosotros mismos nos ha parecido bien no añadirles ninguna otra carga, salvo estas cosas necesarias: 29 que sigan absteniéndose de cosas sacrificadas a ídolos, y de sangre, y de cosas estranguladas, y de fornicación. Si se guardan cuidadosamente de estas cosas, prosperarán. ¡Buena salud a ustedes!”.

La lectura y entendimiento que ellos obtienen de estos textos, choca frontalmente con lo que se lee en Levíticos 11:39-40, 17:15-16 y Deuteronomio 14:21 que dice así: (Levítico 11:39-40) 39 ”’Ahora bien, en caso de que muera alguna bestia que ustedes tengan para alimento, el que toque su cuerpo muerto será inmundo hasta el atardecer. 40 Y el que coma de su cuerpo muerto lavará sus prendas de vestir, y tiene que ser inmundo hasta el atardecer; y el que se lleve su cuerpo muerto lavará sus prendas de vestir, y tiene que ser inmundo hasta el atardecer.

 (Levítico 17:14-16) . . .. 15 En cuanto a cualquier alma que coma un cuerpo [ya] muerto o algo desgarrado por fiera, sea un natural o un residente forastero, en tal caso tiene que lavar sus prendas de vestir y bañarse en agua y ser inmundo hasta el atardecer; y tendrá que ser limpio. 16 Pero si no las lava y no baña su carne, entonces tendrá que responder por su error’”.

(Deuteronomio 14:21) 21 ”No deben comer ningún cuerpo [ya] muerto. Al residente forastero que está dentro de tus puertas lo podrás dar, y él tendrá que comerlo; o puede haber un venderlo a un extranjero, porque tú eres un pueblo santo a Jehová tu Dios.. . .

Según lo entienden los testigos de Jehová como se puede leer en numerosos artículos de su literatura nadie debería comer ningún tipo de sangre jamás ya sea esto por causa de máxima necesidad o no, además este mandamiento es universal y aplica a todo ser humano viva donde viva por ser todos descendientes de Noé que fue quien recibió tal mandamiento con duración eterna según se desprende de Génesis Cap. 9.

Pero esa postura choca frontalmente con los textos arriba citados donde Dios permite en ciertas circunstancias comer animales no desangrados; incluso de la boca del propio Dios se lee “el tendrá que comerlo” los testigos deberían ver que algo no entienden bien cuando como vemos cualquier no judío podría comer un animal sin desangrar en ciertas circunstancias, incluso es de notar que ni se menciona que el extranjero tenga que descuartizar y lavar bien el animal a fin de eliminar el máximo de sangre posible.

De esto se desprende que la cuestión, diferente a como ellos la enfocan, es que la Biblia no enseña que la sangre sea una sustancia u órgano sagrado y que por tanto jamás debe uno introducirla en su cuerpo sea de la forma que sea, sino que lo que enseña es que LA VIDA es sagrada y Dios ha decidido que para que una persona esté libre de pecado al matar a un animal, debe derramar su sangre que servirá para expiar el pecado de dicha muerte, de esta manera, la vida vuelve a Dios. (Levítico 17:11) 11 Porque el alma (mío,La vida) de la carne está en la sangre, y yo mismo la he puesto sobre el altar para ustedes para hacer expiación por sus almas, porque la sangre es lo que hace expiación en virtud del alma [en ella].

Pero cuando una persona no mata al animal sino que se lo encuentra muerto, esa persona no ha cometido ningún pecado, está libre de culpa y no necesita expiar esa muerte.

Esto muestra que comer sangre solo es un pecado grave cuando el portador de dicha sangre es sacrificado, pero en una transfusión de sangre, no hay muerte por medio, sino generosidad y un profundo sentimiento de santidad para con la vida, lo que es más diría yo que es un grave pecado rechazar un tratamiento que salva vidas, y los que así lo enseñan pecan gravemente contra Dios, porque han trasformado un mandamiento de Dios que eleva la vida a SAGRADA en un mandamiento de hombres que MATA.

Los Testigos de Jehová enseñan que puesto que el libro de Hechos 15:28-29 dice “Absténganse” eso se debe entender radicalmente, porque abstenerse abarcaría cualquier manera en que la sangre entre en el cuerpo, pero si comparamos con Deut 14.21 etc. veremos que su forma de entenderlo, significaría que en los tres textos que hemos citado, en los que se ve claramente que Dios mismo autoriza consumir cuerpos sin desangrar, los que hacían tal uso, NO ESTARIAN ABSTENIENDOSE, y por tanto Dios mismo seria culpable de hacerles pecar, de modo que para que la cuestión de la sangre se entienda como la entienden ellos, Dios debe ser culpable de incitar al pecado, SIN COMENTARIOS.

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