¿Adonde nos iremos? ¡¡¡¡ NO !!!! ¿A quien nos iremos?

CAPITULO 1º

Muchas veces he escuchado decir: si dejas esta religión ¿adonde te iras? Aquí doy una respuesta basada en mi experiencia al abandonar una religión en la que milité muy activamente por unos 34 años, cuando descubrí, que tenia que escoger entre la verdad que enseñaba el evangelio o las mentiras religiosas y como por más de 11 años he seguido siendo cristiano sin necesidad de pertenecer a ninguna secta o denominación religiosa.

(Juan 6:68, 69) 68 Simón Pedro le contestó: “Señor, ¿a quién nos iremos? Tú tienes dichos de vida eterna; 69 y nosotros hemos creído y llegado a conocer que tú eres el Santo de Dios”.

 EL SENCILLO Y LIBERADOR   EVANGELIO DE JESUS.

   Jesús, al despedirse de sus discípulos, les encargo predicar por todo el mundo esta buena nueva, “vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos y enseñándoles lo que yo les he enseñado”, por lo que en este capítulo analizaremos que es lo que Jesús nos ha enseñado, el sencillo y liberador evangelio.

Estas enseñanzas se podrían resumir con unas palabras del mismo Señor a saber:   Mateo, 7:12, Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas. Este es el resumen de todo cuanto Jesús enseñó, esa es también la esencia de cómo Dios trata con la humanidad, por eso en este capítulo examinaremos como este principio será aplicado en la manera como se juzgará a la humanidad sean estos creyentes o no, lo mismo veremos cómo las doctrinas de las sectas no dicen la verdad sobre como Dios tratara con el mundo.

Todos los que creemos en el sacrificio de Jesús, y en que este nos libera de las consecuencias del pecado, todos los que tenemos fe en él, somos liberados del temor a la muerte, Y gozamos de la gloriosa esperanza de vida eterna. Romanos 8:18-23.

Cuando  en el pasado hacía la obra de buscar prosélitos para la secta de la que era cautivo, había una frase que me decían muchas personas mayores: haz el bien y no el mal que otro sermón no te cal me costaba mucho responder a los que me decían esto, porque no encontraba argumentos para seguir intentando convencerlos de que necesitaban algo más y que eso lo encontrarían en mi movimiento religioso, ahora he de dar la razón a las personas que me decían lo que cito arriba con unos ligeros matices, pero estas palabras de Ellos y las de Jesús resumen el mensaje de lo que es el evangelio verdadero de nuestro señor. En cambio yo estaba convencido, porque así me lo habían enseñado, que los que no fuesen ahora obedientes a la predicación del evangelio, morirían en la guerra cercana de Armagedón y se perderían para siempre, llegue a creerlo a pesar de que no lo acababa de asimilar, todos, viejos, jóvenes, mujeres, niños, bebes, todos los que no fuesen testigos de Jehová morirían eternamente, muchos de mis compañeros al hablar sobre este tema, compartíamos la certeza de que conociendo Dios los corazones, Él sabría cuantas personas buenas habrían de ser salvas.

Ciertamente este es un evangelio muy diferente al que ahora entiendo, no cuadra el mensaje de Cristo de buscar lo mejor para nuestros semejantes con el evangelio que prediqué mientras pertenecí a la organización a la que dí mis años jóvenes y la mayoría de los años maduros de mi vida.

Hacer el bien al prójimo, nunca sería hacer cosas como las que hemos comentado en los capítulos anteriores que hacen las sectas, “no colocamos cargas pesadas sobre los hombros de nuestro prójimo”, ni buscamos apoderarnos de la libertad de nuestros hermanos, para explotarlos en nuestro beneficio, como a mi juicio hacen todas las organizaciones religiosas,  el verdadero cristianismo es hacer el bien a todo el que nos rodea y amar a Dios, naturalmente el amor a Dios es más que una sola declaración, es mucho más que decir que lo amamos, es una forma de ser, “los frutos” son los que lo evidencian”, “si alguien dice que ama a Dios que esté amando a su prójimo también” Gálatas 5:22; Juan 4:21.

No podemos decir que amamos a alguien si esta persona no ocupa nuestros pensamientos, si declaramos que la amamos más que a nadie, entonces el centro de los pensamientos y las decisiones que tomamos en nuestra vida deben revelar que eso es verdad.

Exactamente eso es ser cristiano, estar llenos del amor por Dios y tener nuestros pensamientos enfocados en imitar a Jesús, amar a los que nos rodean, no de boca, sino con hechos y con verdad. Santiago 2: 15 “Si alguien no tiene ropa ni comida,16 de nada le sirve que tú le digas «Que te vaya bien, abrígate y come hasta que te llenes», si no le das lo que necesita para abrigarse y comer bien.17 la verdadera fe está llena de buenas obras, sin obras la fe está muerta”. Como se ve, este es el verdadero evangelio: ayudar, amar, hacer el bien, nunca decidir lo que otros deben hacer, ni inmiscuirse en las decisiones de los que nos rodean, el amor no condiciona a los que son objeto de ese amor a reglas o mandamientos tiránicos para hacer el bien al necesitado, no pone normas ni exigencias de afiliación, ni espera que los necesitados vivan como el benefactor cree que deben vivir. Lucas 10:29-37, «Vete y haz tú lo mismo.» Mateo 7:1-5: No juzguéis, para que no seáis juzgados. 2 Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido. 3 ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? 4 ¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo? 5 !Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.”  (Véase Romanos 14:4)

En ocasiones, lo que se necesita, es sanar con el buen uso de la lengua a personas que sufren, no solo las necesidades del cuerpo deben ser atendidas también debemos estar prestos a dar palabras de apoyo y consuelo a los deprimidos compadecerse de todo sufrimiento, ayudar al necesitado como hizo el Señor. Pero no hacernos dueños ni de la moral ni de la fe de nadie, no debemos enjaular a un pajarillo y razonar que puesto que lo mantenemos vivo con nuestro alimento y cuidados somos buenos con él, debemos alimentar y cuidar al pajarillo pero soltarlo para que sea libre tan pronto como esté restaurado y fuerte. Seguir a Jesús es así de sencillo, de hecho “el verdadero cristianismo es fácil de entender, pero difícil de practicar”. Lucas 10:37, «Vete y haz tú lo mismo.» Solo esa frase de Cristo traería la paz al mundo si la practicásemos y así la enseñasen las religiones al hombre.

En definitiva, Jesús dejó un mensaje muy sencillo a la humanidad, pero las religiones lo han hecho complicado y tortuoso, el evangelio verdadero, y el camino a la aprobación de Dios se puede expresar en una sola frase a saber: “amar a todo el mundo como Dios nos ama a nosotros, siguiendo el mensaje de Jesús” hay varias frases en los evangelios que contienen esta misma enseñanza; “hagan a otros lo que les gusta que les hagan a ustedes” Mateo 7:12. Ese es el único y verdadero cristianismo, hacer el bien a todos, incluso a los que no nos aman, el que haga eso y enseñe así, tiene el verdadero mensaje cristiano.

 

Hablemos de nuestra esperanza con los que podamos, busquemos la compañía de los que aman a Jesús y a Dios como nosotros, leamos y comentemos las escrituras, y en lo que no estemos en completa afinidad, dejemos que cada hermano lo siga entendiendo como él lo entiende, si tras comentar los diferentes puntos de vista persiste la manera de ver una cosa en desacuerdo con otro miembro no le demos importancia, nadie debería intentar imponer sus puntos de vista, ya que en lo esencial estamos de acuerdo, la variedad y la individualidad, son más bellas que la uniformidad rígida de las sectas, los diferentes entendimientos sobre algunas cuestiones solo nos enriquecen a todos, en lo básico estamos de acuerdo.

No nos dividen las doctrinas sectarias como “la creencia en una trinidad” “en un infierno de fuego” “la inmortalidad del alma” y otras, (lamentablemente los falsos maestros han introducido doctrinas que deshonran a Dios y son aceptadas ampliamente entre los creyentes) pero  todos estamos de acuerdo en las enseñanzas elementales. Las doctrinas no son lo que salva, lo que uno crea sinceramente a la luz de su estudio de las escrituras eso es lo que debe creer. No rechazamos como si fuesen apóstatas a los hermanos que creen en Cristo, solo porque no crean exactamente como nosotros, solo diríamos que no es cristiano el que niega al Padre y al Hijo.1 Juan 2:22-25. 22 ¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es anticristo, el que niega al Padre y al Hijo. 23 Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre. 24 Lo que habéis oído desde el principio, permanezca en vosotros. Si lo que habéis oído desde el principio permanece en vosotros, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre.25 Y esta es la promesa que él nos hizo, la vida eterna.

Esto, es muy diferente de lo que suelen hacer las sectas, que imponen doctrinas que no están claramente explicadas, o suficientemente aclaradas en las escrituras.  Hay doctrinas que son muy claras, y todos los cristianos aceptamos, esas son las cosas que nos unen, y que todos nos esforzamos por cumplir, las que promueven la tolerancia entre los creyentes y no creyentes, son muchas las actitudes negativas que las escrituras desaconsejan, esas las debemos evitar y en armonía con las enseñanzas de Jesús procuraremos vivir, de una forma libre de mancha, y alejados de toda doctrina  sectaria, “mandamientos de hombres”, pero unidos por el amor, la fe y la esperanza.

Eso no quiere decir que no asistamos a los servicios religiosos de algunas iglesias, ni que yo quiera desanimar a nadie de que se reúna o asocie en alguna de las comunidades que existen en el amplio abanico religioso “cristiano”  -algunos necesitan ese calor de grupo- esa es una opción del individuo, podemos hacerlo, como los apóstoles siguieron asistiendo al templo y a las sinagogas aun a sabiendas de que el sistema religioso judío había sido rechazado. Hechos  2:26;  3:1-3;  13:13-16;

Así en el caso de que asistamos a alguna iglesia, lo hacemos y disfrutamos de lo bueno que se diga, y hablaremos de lo que podamos sin sembrar discusión, pero sabemos que como secta, mucho de lo que allí se diga y sobre todo se haga, será de origen humano y tal vez también mentiras disfrazadas “trampas para nuestra libertad cristiana”, yo personalmente, no puedo pertenecer a ninguna denominación de las que conozco, me dan asco, siento tristeza al ver como deforman la verdad en mentira.

La labor de un cristiano, se retrató muy sencillamente en una de las visiones que le fueron dadas al apóstol Juan en Apocalipsis, hablando de los cristianos y su labor en el tiempo del fin, los describe con las siguientes palabras: Revelación, 12:17 “los cuales observan los mandamientos de Dios y dan testimonio de Jesús.”

Como ya dijimos, son solo dos los sencillos mandamientos de Dios para nosotros hoy, como si de dos árboles se tratasen estos dos mandamientos tienen muchas ramas, pero estas ramas cada cristiano con su estudio de las Escrituras y la ayuda del Espíritu Santo de acuerdo con su personalidad y circunstancias florecerá de una u otra forma. Dios nos da la prerrogativa e independencia de desarrollar cada uno estos mandamientos, como los copos de nieve, ningún ser humano es idéntico a otro, eso proviene de Dios y es maravilloso, así la diversidad glorifica a Dios. Dar testimonio de Jesús es lo que cada uno que lo ama procura hacer. Eso es lo que significa ser “La Luz” del mundo, por nuestra conducta y por la confesión  de nuestra fe.

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